jueves, 8 de diciembre de 2011

Viaje

Un poco desorientada, todavía sin entender el día. Salgo del metro, tambaléandome, ebria aún. Compro agua mineral. Una fila de colectivos. Muchos. No sé cuál es el que me sirve. Unos llevan una estrella en el letrero.
Una fila de colectivos. Todos me miran, como un pedazo de carne, desorientada. Tomo agua mineral. Miro. Me miran. Me subo. Hacen treinta grados de calor. Parece que hará más calor. Me subo. El colectivero me habla de volcanes y sismología. No entiendo qué me dice. Me habla de volcanes y yo entiendo "simbología". No puedo pensar. Sigue hablando, me bajo, llegué a mi casa. Me mira, como esperando una venia. ¿Qué decir?
"¡El conocimiento nos hará libres!".
Cierro la puerta y no sé qué cresta hago parafraseando la Biblia.

martes, 6 de diciembre de 2011

Aromos

Como si hubiéramos estado
destinados a encontrarnos
bajo los aromos
como si nunca hubiera
vivido sin ti.

Fue bajo los aromos
los mismos que florecen
la primera semana de agosto
de izquierda a derecha
de espaldas al sol.

Fue bajo esos aromos
cuando en tu risa
me perdía y bebía
un conjuro para la memoria.

Fue bajo estos aromos
sobre el ocre suelo
donde hacías renacer
mis ansias antiguas
enterradas
-desterradas-
de mi posibilidad.

Y ahora son estos aromos
los que coronan
nuevamente
nuestro festivo destino.

Inexplicable

Sigo sin saber
qué veo
en esos ojos saltones
-corrijo: transparentes
cada vez que los abres
y el sol refleja
nada más que el silencio
de mi densa fijación.

sin quererte
sin tenerte
sin besarte
sigo sin saber
sigo amando
tus ojos al sol.

Variaciones de una escritura que homogeniza IV

¿Qué imperativo existe
cuando escribo poesía
cuando me lees poesía
que siempre pienso
en mis deseos desplazados?

¿Cuál es la forma
que habla y no te toca
que se aleja
en la intención más pura
sin jamás rozar
al interpelado?

Muéstrame,
te lo imploro,
una escritura que no sangre
que no me haga sangrar.